




Instrumentos únicos que capturan la esencia y el estilo de cada músico.

Pasaba horas en el taller de carpintería de mi abuelo recolectando recortes y observando cómo trabajaba. Gracias a esas visitas, se desarrolló en mí una gran curiosidad y cariño hacia la carpintería, que ha perdurado a lo largo de los años.
Mi acercamiento a la laudería surgió en la Escuela de Música. Tras mandar a hacer una guitarra y observar detalladamente el proceso de construcción, comprendí que podía convertir esta pasión en mi profesión.
Para perfeccionar mi oficio, visité varios talleres, y aprendí de maestros lauderos, absorbiendo tanto conocimiento como fuera posible.
La construcción personalizada de instrumentos no solo motiva e inspira a los músicos, sino que también mejora su técnica y comodidad al tocar.

HE LOGRADO ENTRELAZAR MI AMOR POR LA MÚSICA Y EL TRABAJO MANUAL, CELEBRANDO LA BELLEZA NATURAL DE LA MADERA.





